Si bien otras compañías han diseñado teléfonos en braille, la firma del Reino Unido dice que su creación es la primera en salir al mercado.
El aparato, por ahora disponible sólo en su país de origen, se vende a 60 libras esterlinas (un poco menos de 100 dólares) y según su inventor, Tom Sunderland, la tecnología utilizada para fabricarlo es lo que permite reducir los costos.
La parte delantera y el reverso del smartphone están fabricados utilizando técnicas de impresión 3D, y pueden ser personalizados. "La impresión 3D permite una forma rápida y económica de crear botones personalizados en braille", explicó su creador.
Para aquellos que no pueden leer braille, la empresa puede imprimir en 3D teclados con botones con las letras y los números en relieve.
Aunque éste quizá sea el primer teléfono braille que se puede conseguir en el mercado, la idea de desarrollar una tecnología cada vez más amigable y funcional para las personas con discapacidades visuales ha crecido en los últimos años con la proliferación de las pantallas táctiles.
La compañía india Kriyate fabricó el año pasado un prototipo de teléfono inteligente en braille, con controles que emitían un sonido o vibraban luego de recibir determinadas instrucciones.
Pero algunas personas con problemas en su visión pueden considerar innecesarios los aparatos en braille gracias a aplicaciones como VoiceOver, que permite a los usuarios navegar por su iPhone utilizando la pantalla táctil y escuchando las descripciones de las distintas funciones.
Estas instrucciones le permiten al usuario, entre otros conocimientos y capacidades, saber el estado de la batería y la calidad de la señal.
Algunos expertos han considerado que estas herramientas son funcionales, pero al mismo tiempo han cuestionado que continúan siendo muy lentas como para ser utilizadas con efectividad.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia (EEUU) desarrollaron en 2012 una aplicación disponible en dispositivos de Apple y Android, basada en sistemas de escritura braille.
Según los especialistas, esta herramienta permitía redactar mensajes seis veces más rápido que los métodos de texto tradicionales para personas con su capacidad visual reducida o directamente ciegos.
Los anteriores modelos
En 2012, OwnFone lanzó uno de los primeros teléfonos fabricados parcialmente con tecnología de impresión 3D.
Un año después, la compañía con sede en Gran Bretaña desarrolló una versión especial paraniños llamada 1stFone, un aparato con botones programados para llamar a contactos cruciales.
El nuevo teléfono en braille está basado en estos dos primeros modelos, según publica BBC Mundo.
"El teléfono puede ser personalizado con dos o cuatro botones en braille que se pueden preprogramar para llamar a amigos, familiares o servicios de emergencia", concluyó Sunderland.